¿Por qué deberíamos seguir siendo los mismos?
Nosotros, los sapiens, preferimos la estabilidad y la consistencia al caos y la confusión. Sin embargo, a pesar de nosotros, ahora estamos inmersos en un mundo al revés por un enemigo pequeño e invisible. Muchos de nuestros puntos de referencia han fallado. El mundo ahora es aún más complejo, impredecible e incierto que antes. Nada volverá a ser igual, pero ya lo sabíamos, ¿no? Deja que todo se mueva, evolucione y que nada sea permanente… ¡excepto el cambio! El mañana probablemente nunca volverá a ser el mismo, entonces, ¿por qué nosotros deberíamos seguir siendo los mismos?
Co-crear el cambio
Confinados en nuestros hogares, obligados a reducir la velocidad, a poner proyectos que estaban cerca de nuestros corazones en el hielo, cada uno sufre de manera singular estos eventos disruptivos. Sin embargo, depende de nosotros asumir el papel de creador en lugar de víctima y, sobre todo, no sufrir cambios, sino crearlos conjuntamente con los eventos.
El cambio a menudo duele, pero no tenemos que sufrir y seguir sufriendo. Depende de nosotros elegir, elegir permanecer con una emoción, observarla con curiosidad y sin juicio, nombrarla, comprenderla y luego, cuando ya no sea útil, dejarla ir.
Siempre podemos elegir cómo reaccionar ante los eventos.
¿Qué impacto tenemos?
La vida es solo una serie interminable de transiciones y micro cambios, las estrellas explotan y otras nacen en el cielo. ¡No suframos cambios, transformemos! aprovechemos este tiempo para reflexionar sobre el impacto que queremos ver en este mundo. ¿Qué quieres dejar atrás? ¿A qué parte de ti debes renunciar para planificar el futuro?
Deja ir los miedos y las preocupaciones, siempre podemos elegir cómo reaccionar ante los eventos. En cualquier momento, somos libres de ofrecer al mundo un aspecto fresco, neutral y optimista; para nosotros, para nuestros hijos y nuestros mayores, nuestros colegas y nuestros vecinos. Adoptar un espíritu curioso, abierto y flexible nos permite abrirnos a nuevas oportunidades. Con esta curiosidad infinita, podemos atrevernos a desarrollar nuevas habilidades o nuevos conocimientos.
Aprovechemos este tiempo para reflexionar sobre el impacto que queremos ver en este mundo. ¿Qué quieres dejar atrás? ¿A qué parte de ti debes renunciar para planificar el futuro?
Salir de nuestra zona de confort
La vida de repente nos empuja a los límites de lo que podemos soportar, y tenemos que adaptarnos en tiempo real a nuevos umbrales de incomodidad, impulsarnos más allá de las posibilidades nunca antes imaginadas, sacarnos de nuestra zona de confort para ir al encuentro de lo que quiere nacer en nosotros.
Debemos ir a descubrir las fuerzas que hasta entonces eran desconocidas para nosotros y finalmente ponerlas a trabajar, revelarnos a nosotros mismos y a los demás en todo nuestro esplendor para finalmente ofrecer lo mejor de nosotros; la mejor versión de nosotros mismos. ¿Qué creencia limita tu capacidad de ver estas fuerzas acechando en ti, que podrían ponerse al servicio de la comunidad? ¿Qué fuerza, qué talento quieres usar para construir el futuro?
Observa cuidadosamente, totalmente, lo que quieres nacer, lo que quieres emerger, lo que tiendes a vivir. Cuanto antes abandonemos las expectativas de la vida anterior, la «normalidad», más rápido nos adaptaremos.
Debemos ir a descubrir las fuerzas que hasta entonces eran desconocidas para nosotros y finalmente ponerlas a trabajar
Hazlo diferente
Esta crisis de salud mundial sin precedentes nos ofrece una oportunidad increíble para tomar la decisión de emanciparnos, evolucionar y luchar por nuestro propio ideal.
Es una oportunidad para hacer las cosas de manera diferente, reducir la velocidad, vivir de un trabajo que nos enorgullece y tiene sentido, estar al servicio y marcar la diferencia. Estamos aislados, por un tiempo, pero todos juntos podemos ser la diferencia que el planeta desea ver emerger. ¡La elección es nuestra en todo momento!
¿Quién quieres ser después del encierro y el desconfinamiento? ¿Qué mejor versión de ti mismo quieres ofrecer después de la pandemia?
