Una de las cuatro funciones más importantes que disponemos los humanos para comprender la realidad de nuestro entorno y entre otros cosas, culminar un proceso de venta de manera exitosa, es la intuición. Esta, junto con el pensamiento racional, el sentimiento y las sensaciones van de la mano para tener un completo equilibrio y poder tomar decisiones fundamentales en el mundo empresarial y también personal.
Mirar más allá
Intuitio: es el origen en latín de la palabra Intuición, y quiere decir “contemplar” o “mirar hacia dentro”, lo que podemos interpretar como algo que nos hace pensar o sentir más allá de una situación concreta, e incluso, creer que pueden ocurrir determinados hechos si actuamos de alguna manera, aunque no tengamos todos datos que necesitamos para saber que ciertamente esto pueda suceder. La intuición está basada, por tanto, en inferencias, es decir, razonamos tomando las partes de una realidad e intentamos rellenar los huecos de los que no disponemos información, con la experiencia pasada, con la lógica, los patrones o secuencias que somos capaces de detectar en una situación.
El comportamiento racional que como seres humanos vamos adquiriendo a medida que crecemos y tomamos conciencia de nuestro alrededor mediante el aprendizaje en casa, la cultura y la sociedad, nos hace mantener a cierta distancia la inteligencia intuitiva, sin profundizar en ella, y esto puede traer como consecuencia que haya un desequilibrio en nuestro interior al momento de tomar decisiones, con lo cual, solemos apoyarnos únicamente en la parte racional, subestimando el poder que “el mirar más allá” puede generar en la consecuencia de esa decisión que hemos tomado.
La intuición en las ventas
Profundizar el pensamiento intuitivo, saber escuchar y sobretodo escucharnos, pensar más allá de lo que solemos hacerlo con lo que tenemos en frente, nos puede hacer tomar las mejores decisiones en nuestra empresa o emprendimiento. Todo lo que experimentamos mientras le prestamos atención a la intuición nos aporta un valor añadido que únicamente el conocimiento en sí no tiene, por lo que, cuanto más habituados estemos a utilizar el proceso intuitivo, mejor preparados estaremos para afrontar una venta.
Una de las principales características del pensamiento intuitivo es que no posee un mecanismo de procedimiento definido. Es decir, como es un producto del inconsciente, es muy difícil que esté sujeto al método científico que se debate entre la verdad y la creencia. Por lo tanto, lo importante para desarrollar este pensamiento es ganar muchas experiencias positivas, grandes o pequeñas, y aplicar las técnicas y estrategias necesarias para lograrlo, entre las que destacan la meditación, aprender a escucharse a sí mismo, confiar en tus pálpitos, y saber diferenciar entre prejuicio e intuición.
Hábitos para el desarrollo de la intuición en las ventas
Toma un tiempo para ti: cuando estamos demasiado conectados al mundo, móvil en mano, televisión al frente, PC, y rodeados de mucha gente, difícilmente aprenderemos a meditar sobre las cosas que nos importan realmente y sobre lo que puede ser bueno o malo para nosotros. Es importante tomarnos unos minutos al día para estar solos y escuchar lo que nuestro inconsciente tiene que decirnos.
Estimula tu creatividad: la creatividad y la intuición están muy relacionadas porque para que ambas se den, necesitamos pensar, hacer y desarrollar cosas extraordinarias o al menos en áreas en las cuales quizás no sabíamos que podíamos experimentar. Estimular la creatividad es sin duda una de las mejores rutas para llegar a la intuición.
Vuélvete observador: Las personas intuitivas son más perceptivas, y eso tiene mucho que ver con el hecho de que sean observadoras. Para volverte más observador puedes empezar a llevar un registro de cosas que te resultan sorprendentes, novedosas o extrañas. De a poco comenzarás a encontrar coincidencias, conexiones o intuiciones precisas en tu vida diaria y en el área de las ventas.
Desarrolla y practicar la empatía: Es la cualidad mediante la cual podemos ponernos en el lugar de otra persona, entendiendo y solidarizándonos con sus circunstancias y opiniones. La intuición también nace de esta habilidad para interpretar correctamente las emociones y sentimientos ajenos.
Ser Positivo: Las emociones como el enojo o la frustración nublan la intuición. Siempre hay que mantenerse con pensamientos positivos que amplíen nuestro universo de posibilidades con la mejor actitud.
Tener un plan de vida: tener una planificación de lo que quieres ser, tener o lograr a largo o mediano plazo, es un complemento de profundizar la intuición, lo que quiere decir que ser un buen vendedor, por ejemplo, consta de tener el justo equilibrio entre la genialidad y la capacidad de venta, entre el conocimiento y la imagen, entre la creatividad y la capacidad para comunicarse con su entorno.
Sin olvidar que: todo pensamiento que se da por la vía de la intuición está sujeto a una comprobación posterior, con lo cual, la propia experiencia que nos arroje las decisiones que hayamos tomado por esta vía, nos irán dictando el camino a recorrer para aprender y desarrollar esta habilidad en todo proceso de ventas y en nuestra propia vida.
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